¿Celos?
- Mauricio Batallas B.
- 1 may 2015
- 2 Min. de lectura

Cuando se habla de los celos, la primera imagen que se nos viene a la mente hace referencia a la situación de pareja. Esto tiene su lógica, pues en primera instancia, los celos ocurren en relación con otra persona, aunque no únicamente con la pareja, pues pueden existir celos hacia los hijos, hacia los padres, abuelos, amigos, colegas, etc. Veamos algunos conceptos útiles en relación a los celos.
Los celos podrían definirse como una emoción que tiene su origen en un deseo desmedido de poseer algo de forma compulsiva donde además permanece oculta la idea de infidelidad,real o imaginaria, de la persona que se ama. Resaltemos el 'deseo desmedido de poseer y la idea de infidelidad'. Si usted se fija, los celos entonces tienen una relación directa con el sentimiento de posesión y con una idea real o imaginaria.
Existen, al menos, dos tipos de celos: los reactivos y los ansiosos. En el caso de los celos reactivos la persona celosa da respuestas negativas frente a la infidelidad de su pareja, mientras que los celos ansiosos se dan cuando la persona se imagina irrefrenablemente las formas en las que su ser amado ha compartido con otras personas.
Los celos tienen su origen en el temor a la pérdida, la falta de seguridad en sí mismo, el bajo autoconcepto, sentimientos de inferioridad e intolerancia; y como usted ya lo habrá percibido, todo está dentro de sí mismo.
Entonces, si esto es cierto, nadie tendría la posibilidad de poner celosa a otra persona, sino que cada quien se pone celoso o celosa, desde su propio criterio de sí mismo y su deseo desmedido de poseer, conjuntamente con la idea recurrente de abandono o infidelidad.























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